Yo no creo que exista persona en el mundo que se
autodenomine apasionado del mundo submarino que pueda decir que no conoce quien
es Jacques-Yves Cousteau y hoy luego de conocer un poco mas de el vamos a develar el
secreto sobre la conversión al Islam del gran explorador.
Por si acaso existe alguien que lea este articulo y
desconozca quien es este hombre; el fue un oficial naval francés, explorador e investigador que estudió
el mar y varias formas de
vida conocidas en el agua. Se recuerda sobre todo a Cousteau por haber sido en
1943 y junto a Émile Gagnan el coinventor de los reguladores utilizados todavía actualmente en el buceo autónomo (tanto profesional como recreativo)
con independencia de cables y tubos de suministro de aire desde la superficie.
Otros dispositivos de buceo autónomo ya habían sido experimentados
anteriormente pero el que se ha impuesto hasta nuestros días, principalmente
por la sencillez y fiabilidad de su mecanismo así como por su ligereza y
facilidad de transporte durante las inmersiones.
Jacques-Yves Cousteau también era un fotógrafo y
cinematógrafo subacuático y fue el primero en popularizar las películas
submarinas. Las películas y series documentales rodadas durante sus
exploraciones a bordo de su buque, el Calypso, han sido emitidas
por televisión durante años en todo el mundo, haciendo de Cousteau el más
célebre de los divulgadores del mundo submarino. Fue, además, una de las primeras personas en defender el
medio ambiente marino de la contaminación, apasionado por encontrar y describir
todas las especies que habitan los mares del globo terráqueo.
Con el fin de acercar el mundo submarino al
espectador, Cousteau diseñó también una cámara destinada especialmente a las
grabaciones submarinas, con la que empezó a trabajar en sus inmersiones
oceánicas. Tras la película Pecios (1945), Cousteau rodó Paisajes del
silencio (1947), Tarjeta de inmersiones (1950), El mundo del
silencio (1955) y El mundo sin sol (1964). Dirigió también el
programa experimental de supervivencia en el fondo marino, denominado
«Precontinente», en el que se utilizó tecnología punta, como habitáculos
submarinos y cámaras de descompresión.

Un mito que se popularizo en diversas páginas web
sobre Cousteau es que en algún punto de su vida se convirtió al Islam, según el
mito la conversión se produjo después de que en una expedición observara que
las aguas del Océano Atlántico y el Mediterráneo en el estrecho de Gibraltar no
se unen entre si, un hecho que se describe en el Corán en varias de sus suras,
por ejemplo:
- Él es quien ha hecho confluir las dos masas de agua,
una dulce y la otra salada, y ha puesto entre ambas una barrera (para que
ninguna modifique a la otra)
Sura 25:53
A pesar de estos rumores asumidos como ciertos en
muchas publicaciones y paginas web, está perfectamente demostrado que Cousteau
no se convirtió nunca al Islam y que cuando murió lo enterraron en un
cementerio católico (Saint-André-de-Cubzac) en Francia y le realizaron un
funeral cristiano.